HOSPITAL DE BRUMA - SIGÜEIRO

29 de agosto, viernes

          La noche ha sido dura porque un gran "respirador" se había infiltrado en las cercanías del grupo y nos ha tenido en alerta parte del tiempo que debíamos haber dormido, así que, algo cansados, iniciamos esta nueva etapa de perfil más suave que la de ayer.

          A las 8,00 h estamos caminando en busca de un buen desayuno que tomamos en el mismo bar donde cenamos ayer. Retomamos la marcha entre niebla pero también con calor y, al cabo de unos kilómetros, encontramos un museo de maquinaria antigua y unos dinosaurios a tamaño natural dignos de mención. Tras las fotos de rigor, seguimos por un camino asfaltado que abandonamos a los pocos km para adentrarnos por un sendero rodeado de abundante vegetación que nos lleva a la parroquia de San Pelayo de Buscas, donde, en un caserío, la intendencia nos ha preparado el suculento almuerzo de todos los días.

          Estamos a mitad de etapa. El resto se desarrolla por un camino parecido siempre rodeados de vegetación hasta llegar a Sigüeiro sobre las 17,00 h, dirigiéndonos directamente al albergue de Delia que resulta una gran elección.  Cuenta con tres habitaciones de literas y una con cama de matrimonio, cocina, baño y gran jardín con mesas y  sillas, además de una huerta donde cultivan lechugas, pimientos, tomates, etc. A la sombra de un gran manzano en plena cosecha, me tomo un merecido descanso después de una ducha reparadora.

          A media tarde, aprovechando que tenemos cocina, decidimos organizar una cena en común.  Marianne nos prepara una exquisita sopa castellana y el que suscribe, apoyado por todos, se encarga de la excelente ensalada de acompañamiento.  Por supuesto no faltan los buenos embutidos y quesos de la zona así como un buen vino. Todo perfecto.

          Risas, chistes, comentarios, etc. y, cómo no, un buen gin-tonic en el bar de enfrente, da el punto final a un día magistral.